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UN AÑO MAS SIN MI CACHORRITO

Este año pasaron los reyes y como cada año os escribí para pediros un perrito pequeño para poder crecer con él pero al levantarme de madrugada, en el sofá de casa volví a encontrar una caja con un gran lazo rojo y emocionada, al abrirla encontré un corazón vacío que ponía RESPONSABILIDAD. Y así, año tras año, cambiando la palabra: AMOR, el anterior EMPATIA.

No sé bien que significa empatía ni responsabilidad, pero creo que seguro que no son importantes a la hora de tener un perrito, ya que con amor seguro que es más que suficiente porque prometo quererlo mucho mucho, tanto como a mis papás.
Mis papás me dicen que esos corazones que me traéis hay que llenarlos durante el año, y que siguen vacíos,  por eso no me traéis el perrito, pero no entiendo por qué. Yo quiero mucho a los animales me gustan mucho pero no sé cómo llenar esos corazones, no se donde se compra la empatía ni la responsabilidad para llenar esas cajas.


Mis papás dicen que tener un perrito no es solo sacarlo a la calle, y cuidarlo, me hablan de veterinario, de paseos, de responsabilidad y de empatía,… ¡y dale con la empatía!, y de muchas cosas más.


A mis amigos del cole les trajisteis un perrito para navidades, y no tuvieron que llenar ninguna caja, incluso recuerdo ver a sus perritos cuando venían al cole, es posible que sus papás tuviesen dinero para comprar la empatía y la responsabilidad.

Ahora sus perros no vienen, mi amigo Luis me habla de un sitio que se llama perrera, dice que es como una casa para perritos donde los llevan cuando se portan mal, pero el mío seguro que se portará muy bien por que lo voy a cuidar mucho y a enseñarle para que sea un perrito listo y bueno.
 
 
Tener un perro es muy fácil: solo con adoptarlo o teniendo dinero, como diría Samanta, es posible. Pero el verbo tener no es el adecuado cuando nos referimos a tener la responsabilidad que se adquiere cuando un perro entra en nuestra vida. Tendremos que cuidarlo siempre, no sólo alimentándolo, si no sacándolo a pasear llueva, haga frío o calor, tendremos que llevarlo al veterinario, tendremos que quererlo y darle la atención que necesita. Estos compromisos tienen que estar muy claros para pedir un perro a los reyes.

Si no, efectivamente, el cachorro tan mono que llegó a una familia, pasará a una perrera, donde en el mejor de los casos podrá intentar encontrar a una familia que sepa lo que significa tener un animal.


Por  favor, pensad si estos compromisos los podéis cumplir y si no puede ser por el motivo que sea…siempre será mucho mejor un peluche.

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